El sistema de gestión de la calidad ISO 9001:2015 rige la producción de vidrio de calibre al imponer requisitos como la trazabilidad de las materias primas, entre otros.
La norma ISO 9001:2015 es una norma internacional para sistemas de gestión de la calidad que puede aplicarse a cualquier organización, independientemente de su tipo o tamaño, o de los productos y servicios que ofrezca. Establece los criterios para un sistema de gestión de la calidad y se basa en una serie de principios de gestión de la calidad que incluyen una fuerte orientación al cliente, la participación de la alta dirección, un enfoque basado en procesos y la mejora continua. Estas normas proporcionan orientación y herramientas a las organizaciones que desean garantizar que sus productos y servicios cumplen sistemáticamente los requisitos de los clientes y que la calidad se mejora continuamente.
Cuando se trata de la producción de vidrio calibrado, esto incluye:
Aprovisionamiento de materias primas: La trazabilidad de materias primas como el vidrio borosilicato o aluminosilicato puede garantizarse llevando registros precisos de proveedores, números de lote, fechas de entrega, etc.
Proceso de producción: El proceso de producción del vidrio calibrado debe estar bien definido y documentado. Esto incluye el proceso de fabricación, la maquinaria utilizada, las condiciones de funcionamiento, etc.
Control de calidad: Deben realizarse inspecciones y pruebas periódicas para garantizar que el vidrio de calibre cumple las especificaciones exigidas. Esto puede incluir comprobaciones de dimensiones, resistencia a la presión y al choque térmico, calidad de la superficie, etc.
No conformidad y medidas correctivas: Deben establecerse procedimientos para gestionar cualquier producto no conforme. Esto incluye la identificación del problema, la contención de los productos no conformes, la adopción de medidas correctivas y la documentación de todo el proceso.
Opinión de los clientes: Debe existir un sistema de recogida y análisis de las opiniones de los clientes para identificar áreas de mejora.
Evaluación del rendimiento: La organización debe controlar, medir, analizar y evaluar el rendimiento y la eficacia de su sistema de gestión de la calidad.
Mejora: La organización debe mejorar continuamente la conveniencia, adecuación y eficacia del sistema de gestión de la calidad.