Vidrio rectangular de pared delgada y vidrio rectangular pesado
Al comparar el vidrio rectangular de pared delgada y el vidrio rectangular pesado, las principales diferencias son la resistencia, la durabilidad, el peso y las propiedades térmicas. El vidrio pesado, al ser más resistente y duradero, es menos propenso a la rotura, por lo que resulta adecuado para aplicaciones sometidas a grandes esfuerzos. Por el contrario, el vidrio de paredes finas, más ligero y delicado, es ideal para aplicaciones ligeras como marcos de cuadros y determinadas ventanas. El mayor peso del vidrio grueso también conlleva un mejor aislamiento térmico, lo que lo hace apto para aplicaciones sensibles a la temperatura.
Los vidrios rectangulares de pared delgada y los vidrios rectangulares pesados son productos de alta calidad fabricados con diversos materiales, como vidrio borosilicato, vidrio sodocálcico y vidrio de cuarzo. Estos vidrios responden a una amplia gama de aplicaciones gracias a las propiedades específicas de sus materiales, que responden a diferentes necesidades de temperatura y tensión.
Vidrio rectangular de pared delgada
Vidrio rectangular de pared delgada/pesada
Tratamiento de superficies
Nuestros productos de vidrio se someten a tratamientos superficiales especializados para aumentar su resistencia y durabilidad. Por ejemplo, nuestros vidrios de borosilicato y cuarzo pueden templarse para aumentar hasta cinco veces la resistencia mecánica del vidrio recocido.
Aplicaciones
Las aplicaciones de estos vidrios son amplias. Por ejemplo, el vidrio de borosilicato es ideal para zonas que requieren una gran resistencia química o temperaturas de funcionamiento más elevadas, mientras que el vidrio sodocálcico se utiliza habitualmente por su asequibilidad y resistencia. El vidrio de cuarzo se puede personalizar para satisfacer las necesidades del cliente.
Técnico
Nuestro vidrio de borosilicato, conforme a la norma DIN 7080, soporta temperaturas de hasta 500 grados Celsius brevemente y tensiones de compresión de hasta 280 grados Celsius, lo que lo hace ideal para entornos de alta tensión y alta temperatura. El vidrio de borosilicato templado puede tolerar temperaturas de hasta 315 grados Celsius, y las variantes recocidas funcionan continuamente a 400 grados Celsius.
Nuestro rentable vidrio sodocálcico, conforme a la norma DIN 8902, resiste esfuerzos de compresión de hasta 150 grados Celsius. El templado puede aumentar su resistencia hasta cinco veces, y podemos producir diámetros de 3 mm a 1.500 mm y espesores de hasta 25 mm.
Nuestro vidrio de cuarzo personalizable, fabricado con JGS1, JGS2 o JGS3, equilibra asequibilidad y resistencia, quintuplicando potencialmente la resistencia del vidrio recocido.
También ofrecemos espesores a medida para vidrio de aluminosilicato no estándar en función de los requisitos del cliente.
Ventajas
Nuestros vidrios rectangulares finos y pesados son resistentes, duraderos y personalizables. Su resistencia al calor y su capacidad para soportar esfuerzos de compresión los convierten en una opción fiable para diversas aplicaciones industriales. El uso de tecnologías avanzadas como las máquinas de corte por chorro de agua y los centros de mecanizado CNC nos permite atender a una amplia gama de dimensiones.